Historia de Vicálvaro | Capítulo VI, El siglo XIX

Festejos en el acuartelamiento

Las fiestas del cuartel son en honor de Santa Bárbara, patrona de los artilleros. En el primer patio del cuartel existe una hornacina con la imagen de Santa Bárbara que procede, como su placa nos indica, del grupo de Artillería de Ifni, que en marzo de 1979, al concluir la presencia española en el Sahara, fue trasladada al cuartel de Vicálvaro.

Imagen de Santa Bárbara, patrona de los artilleros.

Durante las fiestas, que se celebran la primera semana de diciembre, todo Vicálvaro escucha el ensordecedor ruido de los cañonazos, así como el himno de los artilleros.

Los actos y festejos del cuartel también han ido sufriendo un lento pero progresivo recorte en sus actividades; hasta hace pocos años contaban en su programa de festejos con las tradicionales novilladas, pero un hecho fortuito ocurrido en 1981 hizo que los toros no volvieran más al cuartel, al escaparse uno por el pueblo.

La presencia de los militares influía también en las actividades culturales. El cine, que hacia 1895 nace en París, a las pocas semanas traspasa las fronteras y este maravilloso invento llega a España.

Pronto, su territorio servirá de marco para varias películas, siendo un francés, A. Promio, el primero que rodó películas en nuestro suelo. Quizá nuestro asombro sea mayor al descubrir que, corriendo el mes de mayo de 1896, se realiza aquí un corto de pocos minutos de duración sobre temas castrenses, titulado: Maniobras de artillería en Vicálvaro.

Pero ésta no será la única película rodada en Vicálvaro; años más tarde se rodarán otras, como luego veremos.

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