Historia de Vicálvaro | Capítulo VII, El siglo XX

Casa refugio del Santísimo Cristo de la Guía

Dolores González Hevia fue presidenta del Partido Repúblicano Liberal Democrático, cuya sede se encontraba en la avenida de Daroca y, más tarde, gran devota de la religión católica, se propuso realizar una Casa-Refugio Pro-Infancia.

Esta institución que, a raíz de los sucesos de octubre de 1934, dirigió reiterados llamamientos a la opinión pública en favor de los niños huérfanos de Asturias, fue fundada con carácter permanente para los niños de Asturias, León y Palencia, y en lo sucesivo para las víctimas de los conflictos sociales, y en general para la infancia desamparada, dando preferencia a la más desvalida a fin de remediar en lo posible la plaga nefasta de la mendicidad infantil.

Esta casa-refugio, cuyo nombre fue del Santísimo Cristo de la Guia, estaba situada en la carretera de Vallecas, n.º 2 y se inauguró el 19 de junio de 1961, previa solicitud del permiso a la Dirección General de Seguridad, que a continuación transcribimos.

«La que suscribe Dolores González Hevia solicita le sea concedido permiso para dar una fiesta a sus amistades y explicarles fines y propósito de la obra que quiero realizar con la ayuda de Dios.

Aparte de los niños, tengo intención de invitar a unas cuarenta personalidades de prestigio y garantía.

La fiesta será cantar un himno por todos los niños, y luego cantarán y bailarán tres niñas de nueve a diez años, y para terminar les obsequiaré con un modesto vermut aperitivo y regalo (sin admitir donativos ni pedirlos) de papeletas para rifar un pollito y una docena de huevos todo ello para que se den cuenta de la obra que podíamos hacer si me ayudaran.

Espera de su comprensión me sea concedido el permiso que solicita la que pretende ser fundadora.

Dolores González Hevia
15 de junio de 1961».

La contestación del Ministerio de Gobernación no se hizo esperar y, accediendo a su solicitud, se le concedió la autorización el día 19 del mismo mes a las 19,30 horas.

Esta mujer sentía una gran inquietud religiosa. Otra de sus buenas obras de Vicálvaro fue la ayuda económica que proporcionó para la reconstrucción de la parroquia del Cristo de la Guía. Veamos cuál fue el proceso que la llevó a realizarlo.

«Consta que esta ermita fue constituida por inspiración de una señora, no se lee bien el nombre por estar por el tiempo borrado, pero se sabe que era de la noble casa del señor Dudque del Sevillano y según dice la tradición, el sitio en donde se erigió la Ermita era un camino en aquellos tiempos muy peligrosos, por ser frecuentado por ladrones y maleantes. Esta señora, que era muy piadosa, estando en oración pidiendo al Santísimo Cristo crucificado, por los caminantes que allí pasaban para que los guiara, fue cuando tuvo la inspiración de crear la ermita y a pesar de ser muy rica en bienes materiales tuvo que pedir lismona para construir la ermita con piedras traídas de otros lugares, ya que en este pueblo de Vicálvaro no hay más que tierras áridas. Más de 300 años se veneró en la ermita construida por dicha señora la imagen bendita del Santísimo Cristo de la Guía, pero un poco el tiempo y un mucho la guerra civil, que asoló España desde el año 1936-39, destruyeron la ermita».

Años más tarde, Dolores González Hevia, conocida popularmente como doña Lola, andando por el pueblo, llegó al borde de un arroyo donde descubrió una piedra a la que el paso del tiempo no había deformado en exceso, por lo que pudo adivinarse su antigua misión: sostener una cruz.

Pero fue ella quien nos transmitió su pensamiento:

«Fue allí al borde de un arroyo, donde por primera vez vi tirada una piedra que veía a la legua, que en tiempos fue de una cruz. Y en ella, labrada, para que el tiempo no lo borrara, la inscripción indescifrable para mi ignorancia de un fundamento que la ermita chiquita del Santísimo Cristo de la Guía tenía».

Esta piedra, hoy vuelve a sostener la cruz y se encuentra situada al lado de la parroquia del Santísimo Cristo de la Guía, siendo el único recuerdo que queda de la desaparecida ermita y que sirvió para inducir a doña Lola a reconstruirla.

En prosecución de este proyecto, doña Lola comienza a realizar gestiones para llevar a buen término su obra. El 25 de septiembre de 1958 se dirige al Ayuntamiento de Madrid pidiendo autorización para su reconstrucción.

Una vez conseguida la autorización, el arquitecto Casto Fernández-Shaw realizará el proyecto de la capilla del Cristo de la Guía, está fechado en enero de 1964.

Pero el deseo de doña Lola no se plasmará en la reconstrucción de la ermita. Al morir, deja su proyecto a la iglesia, que cambiará su deseo por la construcción de nueva planta de la actual parroquia del Santísimo Cristo de la Guía. Esta decisión no fue arbitraria, sino que respondía a la necesidad de dar cabida a la numerosa población emigrante de la década de los sesenta. En esta misma época se crean diversas parroquias en locales habilitados para tal función; años más tarde se procederá a la construcción de las iglesias de San Valentín (1970) y San Juan de Sahagún (1980). La actual parroquia de San Casimiro (1970) tiene proyectada la construcción de su nueva iglesia.

Historia de Vicálvaro